Método Montessori

¿Qué es el método Montessori?

El método Montessori elegido como práctica pedagógica para nuestra escuela fue creado por María Montessori mediante la observación, concluyendo que el aprendizaje es un proceso natural que tiene lugar espontáneamente en el ser humano. Se adquiere a través de experiencias en las que el niño interactúa con el entorno. Por tanto, los niños se desarrollan en un entorno preparado para obtener todo su potencial.
La Dra. Montessori considera básico y esencial el proceso que lleva al niño a adquirir un conocimiento de sí mismo.

La capacidad transitoria y temporal del niño, desde su nacimiento hasta los seis años de vida, de absorberlo todo «como una esponja» a su alrededor. Mediante la observación, el niño copia, observa e imita lo que hacen los demás para sentirse seguro, feliz y formar parte de esa comunidad.
Todo esto tiene lugar a nivel inconsciente, los niños no se dan cuenta de que están realizando este proceso. Es un estado creativo e inconsciente que sirve para adaptarlos, construirlos y crearlos. Todo esto sucederá sin que un adulto interfiera en esa construcción Psíquica creada por.
Esta capacidad indiscriminada es innata y no se filtra. En otras palabras, los niños no pueden decidir lo que absorben y, por tanto, el entorno preparado es esencial.

El ser humano tiene impulsos naturales que se manifiestan a lo largo de la vida. Además, estos impulsos guían al individuo a realizar determinadas acciones o actividades inconscientes que le proporcionan una satisfacción personal que mantiene el espíritu humano, como nuestra naturaleza humana.
Todos los seres humanos las tienen desde que nacen hasta que mueren; son universales y han pertenecido al Homo sapiens desde un principio primitivo hasta hoy, sin importar el origen de su cultura, raza, religión o posición social.
El ser humano está integrado como un todo en mente, cuerpo y espíritu para desempeñar su papel dentro de la creación.
Conocer las tendencias humanas es esencial para conocer la pedagogía científica Montessori, que contribuye al desarrollo de los niños favoreciendo su adaptación a las condiciones actuales. Todo ser humano desarrolla habilidades para adaptarse a los cambios que se producen en cada edad, lugar de residencia, estaciones del año, etc., consiguiendo hacer frente a cada una de estas situaciones. Los niños los utilizan sin ser plenamente conscientes y de forma espontánea, por eso se les llama espontáneos e inconscientes.

Se consideran ventanas de oportunidad temporales transitorias desde el nacimiento hasta los seis años. Cada bloque se caracteriza por tener sensibilidades especiales para la evolución de los niños y el desarrollo de un determinado carácter. Se desarrolla en los primeros 6 años de vida.
Durante estos periodos, los niños y las niñas sienten atracción por una parte concreta del entorno y no por otra que es necesaria para su desarrollo.
Estos periodos son instrumentos que utilizan la mente absorbente del niño, funcionando al mismo tiempo, son discriminatorios, como decir que desarrollan una habilidad y no otra, y son universales para todos los niños. Tienen la capacidad de dirigir su mente absorbente hacia donde sea necesario, hacia las características del entorno que en ese preciso momento sean más necesarias para el crecimiento individual del niño.
Los niños absorben en los tres primeros años de vida su entorno y de los tres a los seis años amplían y refuerzan lo que han aprendido previamente.
Los niños absorben en los tres primeros años de vida su entorno y de los tres a los seis años amplían y refuerzan lo que han aprendido previamente.
Cada periodo tiene una duración diferente en función de lo que los niños necesitan adquirir, a lo largo de una curva de desarrollo en la que hay: absorción, preparación, explosión y desaparición.

Hay cuatro identificados como infancia, niñez, adolescencia y madurez. Así pues, cada etapa debe desarrollarse plenamente para que la siguiente se muestre bien, dado que cada etapa posterior progresa sobre la base de la anterior.

Las virtudes de los adultos Montessori

Las virtudes de los adultos Montessori (especialistas en estar presentes y permanecer asociados consigo mismos en todo momento) son las siguientes: son modestos, están al servicio de los niños, son atractivos para despertar la curiosidad y el interés de los niños por aprender . Mantienen una práctica constante de la empatía para evitar dificultades a la hora de ponerse en el lugar del niño en distintas situaciones, así como para tener sentido del humor. Son personas cariñosas, amables y comprensivas; transmiten calma, serenidad y paciencia; son precisas y fiables; viven cada día con asombro y entusiasmo y tienen una voz amable y dulce, pero autoritaria cuando es necesario. Como miembros de un equipo humano, son compasivos y compañeros, para servir de modelo a los niños en el trato con los demás.

Entornos

Nido

En un entorno Montessori, tu bebé o niño pequeño estará con guías de desarrollo infantil cariñosos, atentos y rigurosamente formados, que crean entornos pacíficos, de apoyo y seguros para nuestros niños más pequeños. En estos espacios, cobra vida la pasión natural de los niños por el asombro, la curiosidad, la exploración y el descubrimiento. Los programas Montessori para bebés y niños pequeños ofrecen mucho más que una guardería. El diseño del aula fomenta la independencia emergente de tu hijo y su deseo de explorar. Los entornos están diseñados para fomentar el crecimiento de tu hijo en todas las áreas del desarrollo. Además, los programas Montessori para bebés y niños pequeños proporcionan apoyo y orientación a las familias mediante programas que pueden incluir educación para padres y experiencias de grupo padres/niños.

Comunidad Infantil

Durante los 3 primeros años de vida, tu hijo se desarrolla más deprisa que en cualquier otro momento. Durante esta fase, tu hijo absorbe grandes cantidades de información del entorno mediante la observación y las experiencias. Estos son los años que sientan las bases para el aprendizaje posterior y cuanto más fuertes sean los cimientos, más podrá construir el niño sobre ellos. Los programas Montessori para bebés y niños pequeños ofrecen un plan de estudios que pone de manifiesto las capacidades e intereses únicos de cada niño. Basándose en las observaciones diarias, los profesores introducen nuevos materiales y actividades que despiertan la curiosidad y estimulan el aprendizaje. Los objetivos de aprendizaje para tu hijo a esta edad incluyen el desarrollo de habilidades como el lenguaje, la concentración, la resolución de problemas, la discriminación visual y la coordinación física.

Áreas de trabajo: Arte, Vida Práctica, Sensorial y Lenguaje.

Comunidad Infantil

Durante los 3 primeros años de vida, tu hijo se desarrolla más deprisa que en cualquier otro momento. Durante esta fase, tu hijo absorbe grandes cantidades de información del entorno mediante la observación y las experiencias. Estos son los años que sientan las bases para el aprendizaje posterior y cuanto más fuertes sean los cimientos, más podrá construir el niño sobre ellos. Los programas Montessori para bebés y niños pequeños ofrecen un plan de estudios que pone de manifiesto las capacidades e intereses únicos de cada niño. Basándose en las observaciones diarias, los profesores introducen nuevos materiales y actividades que despiertan la curiosidad y estimulan el aprendizaje. Los objetivos de aprendizaje para tu hijo a esta edad incluyen el desarrollo de habilidades como el lenguaje, la concentración, la resolución de problemas, la discriminación visual y la coordinación física.

Áreas de trabajo: Arte, Vida Práctica, Sensorial y Lenguaje.

Casa de los Niños

En un aula Montessori de 3 a 6 años, profesores altamente cualificados crean un entorno personalizado diseñado para sus capacidades, intereses y estilo de aprendizaje únicos.

En el enfoque del aprendizaje de María Montessori, ella creía (y la ciencia moderna lo ha afirmado) que el movimiento y el aprendizaje son inseparables.En el aula preparada, los niños trabajan con materiales manipulativos especialmente diseñados que invitan a la exploración e implican a los sentidos en el aprendizaje.Todas las actividades de aprendizaje ayudan a los niños a elegir un trabajo significativo y estimulante a su propio nivel de interés y capacidad.Este compromiso dirigido por el niño refuerza la motivación, la atención y fomenta la responsabilidad.

Los bloques ininterrumpidos de tiempo de trabajo (normalmente de algo más de 3 horas de duración) permiten a los niños trabajar a su propio ritmo y sumergirse por completo en una actividad sin interrupciones. El ciclo de trabajo consiste en seleccionar una actividad, realizarla mientras siga siendo interesante, limpiar la actividad y devolverla a la estantería, y hacer otra elección de trabajo. Este ciclo respeta las variaciones individuales en el proceso de aprendizaje, facilita el desarrollo de la coordinación, la concentración, la independencia y el sentido del orden, al tiempo que facilita la asimilación de la información.

Primaria

Para los alumnos que vuelven de Montessori, el programa de Primaria Montessori amplía el aprendizaje fomentado en un programa de educación infantil. Para los alumnos nuevos en Montessori, les orienta hacia las alegrías de la participación responsable. Los profesores guían a los niños a través de un riguroso plan de estudios adaptado individualmente a sus propios intereses, necesidades y capacidades. Los profesores supervisan los progresos respecto a los puntos de referencia y las expectativas establecidas para el aprendizaje de los alumnos, que incluyen: preparación académica, independencia, confianza, autonomía, motivación intrínseca, responsabilidad social y ciudadanía global.

Áreas de trabajo: zoología, botánica, antropología, geografía, geología, ciencias físicas y biológicas y antropología, historia, geografía física, arte, lengua, matemáticas. Música, danza, teatro, deportes (como actividad complementaria).

Primaria

Para los alumnos que vuelven de Montessori, el programa de Primaria Montessori amplía el aprendizaje fomentado en un programa de educación infantil. Para los alumnos nuevos en Montessori, les orienta hacia las alegrías de la participación responsable. Los profesores guían a los niños a través de un riguroso plan de estudios adaptado individualmente a sus propios intereses, necesidades y capacidades. Los profesores supervisan los progresos respecto a los puntos de referencia y las expectativas establecidas para el aprendizaje de los alumnos, que incluyen: preparación académica, independencia, confianza, autonomía, motivación intrínseca, responsabilidad social y ciudadanía global.

Áreas de trabajo: zoología, botánica, antropología, geografía, geología, ciencias físicas y biológicas y antropología, historia, geografía física, arte, lengua, matemáticas. Música, danza, teatro, deportes (como actividad complementaria).

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